lunes, 18 de enero de 2010

La Sábana Santa

Es según una constante tradición y como parecen verificar los numerosísimos estudios que se han llevado a cabo sobre el tema, el lienzo o sábana de la cual nos hablan los evangelios: la sábana nueva y limpia en la cual José de Arimatea, con ayuda de Nicodemo, envolvió el cuerpo de Jesús tras su muerte en la cruz. Es una gran pieza de lino de 4'41 m de largo y 1'13 m de ancho, amarillenta, raída, sucia, manchada de sangre y quemada. Actualmente se encuentra en la catedral de San Juan Bautista de Turín (Italia).







Los misterios que encierra dicho lienzo son innumerables, por lo cual nos vemos obligados a hacer “sólo” hincapié en los más llamativos, no por eso más importantes...
“El misterio por antonomasia del lienzo es sin duda alguna, la imagen plasmada en la Síndone”
Las manchas que forman la imagen en ningún momento atraviesan el lienzo, en la otra cara del mismo, no se distingue nada de la formación.
Sólo una mínima parte del tejido entrelazado parece estar afectado por ese “chumascamiento” o tonalidad de diferentes intensidades, siendo en general un poco más oscuro que el color natural del lienzo, creando misteriosamente esa “sombra” que forma la silueta.
Ésta silueta guarda una valiosa información ¡¡¡tridimensional!!!
Pero... ¿Cómo y de que forma se pudo realizar semejante plasmamiento?
Es muy difícil intentar dar una explicación sencilla de lo que esto supone, la misteriosa perplejidad que encierra el fenómeno, crea muchas mas dudas que certezas...
¿Cómo se creó?
Digamos que “sabemos” como NO se creo... Por que el grado de densidad desde cada punto de la imagen, está gradual y matemáticamente relacionado con la distancia del lienzo al cuerpo, alcanzando su máxima "brillantez" en las zonas en que el cuerpo tocó con el tejido, como en frente, cejas, nariz, etc. Dependiendo de la distancia, pierde o gana intensidad, por ejemplo donde no se tocan como en las órbitas de los ojos, lados de las mejillas, etc, la intensidad es mínima, pero el hecho de que en ningún punto de la imagen la intensidad de la "marca" encontrada en el lienzo sea cero, implica que la impronta no pudo hacerse por contacto.
¿Quién y que lo creo?
En su día este descubrimiento se calificó de asombroso, ¿Porqué? Porque por sí solo, supone descartar prácticamente un artífice humano. La posibilidad de que fuese realizado por la mano del hombre es nula, ¿Quién seria capaz de establecer con esa extrema exactitud, tal cantidad de grados de "luminosidad"? Y con la capacidad de ajustar milimétricamente la relación distancia tela-cuerpo...


Se han realizado mas de mas de 35.000 fotos (visible normal, infrarrojos, ultravioleta, etc), exhaustivos exámenes de microscopio, hasta el procesado de imágenes VP8 (2), perteneciente a la NASA (recordemos que este procesador se utilizo para analizar las primeras imágenes obtenidas de MARTE) trabajo durante 120 horas ininterrumpidamente sobre la sabana. Como ya comentamos anteriormente, los resultados han demostrado que no esta hecha por la mano del hombre, no aparecen mascas de cerdas de pincel, trazos de pintura, ni material orgánico añadido en la conformación de la imagen... Esto nos obliga a descartar todas las técnicas conocidas hasta la actualidad, para poder realizar dicha imagen. No es ningún tipo de pintura, tintura, tinte, polvo, contacto directo, vaporigrafía, etc, por consiguiente no es ni ningún tipo de falsificación.




El Suizo Max Frei, descubrió en 1.978, pólenes propios de Judea del siglo I, algunos de Turquía, Francia e Italia, lugares por donde como vimos anteriormente, supuestamente peregrinó la Sábana.
Los resultados de los análisis realizados en los últimos años, demuestran que el polen más abundante encontrado en el lienzo, es el mismo hallado en las investigaciones efectuadas en los sedimentos del Lago Genezaret (Palestina) datado en 2.000 años, y que solo se puede encontrar en esa zona.
Los pólenes catalogados de Judea son 28, de los cuales 20 pertenecen a Jerusalén y los otros 8 en un radio de acción de unos 20 Km, y que solo florecen en Marzo o Abril, “tiempo en que según se cuenta Jesús fue crucificado...”